Por qué apoyo la rebelión pingüina
Rubén Andino Hace unos días la Cámara de Diputados aprobó -sin debate- un proyecto de ley que ha sido rechazado por la mayoría de la comunidad. Apenas unos pocos congresales tuvieron el coraje de decir no a una iniciativa legal que favorece los intereses de una ínfima minoría de los chilenos y chilenas. En el Senado, la suerte del proyecto puede variar si ceden las tentaciones autoritarias, el dogmatismo y visiones de corto plazo, a favor de criterios de análisis basados en los intereses generales del país para los desafíos que vienen. El actual modelo educacional impide la movilidad social a través del mérito, la calidad, la responsabilidad y la inteligencia. Más parece un sistema de castas, en el que hay estudiantes de primera, de segunda, de tercera y hasta cuarta categoría, segregados según sus medios económicos a desiguales posibilidades para acceder a una educación de calidad. ¡Molesta el doble estándar y la hipocresía! La derecha –con expresiones en la Alianza por Chile y la Con...